jueves, 31 de marzo de 2016

Malditos deberes

          He tenido la oportunidad de visualizar un magnífico reportaje sobre la cantidad desmesurada de deberes que los niños españoles tienen que hacer en sus casas diariamente. Me ha parecido realmente interesante y muy útil para los docentes. Este es el enlace del programa:

          http://www.mitele.es/programas-tv/cintora-a-pie-de-calle/temporada-1/programa-2/

sábado, 5 de marzo de 2016

Actividades diferentes; actividades que te marcan

            Me apasiona la profesión para la que estoy estudiando. Siempre supe que no era nada fácil ser maestra a pesar de los comentarios despectivos que he tenido que escuchar acerca de lo que estoy estudiando. Es más, conforme voy aprendiendo, más difícil me parece la tarea de ser docente. Pero a su vez, conforme voy aprendiendo, también veo que no es imposible ser una buena maestra; poner mi granito de arena para construir algo diferente y formar parte del cambio de la educación que necesitamos.

            Es cierto que hay momentos en los que me planteo si aquello que me están enseñando en la carrera sirve verdaderamente para lograr ser una buena maestra. Pero después llega la asignatura de didáctica general y me rompe todos los esquemas; me hace ver que estoy enamorada de mi futura profesión.

            Ayer hicimos una videoconferencia con Noelia y Manuel, profesores de didáctica en la UCA. Simplemente me encantó. Me pareció verdaderamente una actividad muy motivadora, interesante e inspiradora. Se trata de una actividad que nos acerca a la realidad y que realmente nos marca, que es lo que necesitamos.

            ¿Cómo pueden ir los niños con gusto a la escuela? Esta primera pregunta que formularon mis compañeros a Noelia y Manuel me pareció clave, al igual que me pareció clave la respuesta que nos dieron. Ciertamente, hay que proponer a los niños actividades interesantes, con las que investiguen, opinen, busquen, reflexionen… El niño debe ser el protagonista de su propio aprendizaje. Solo así aprenderá verdaderamente y obtendrá un conocimiento significativo y constructivo.

           Asimismo, la creatividad siempre debe tener cabida en el aula. Se trata de un elemento esencial del ser humano, ¿no? Pues a pesar de esto parece que la escuela quiere reprimirla y dar preferencia los conocimientos teóricos. Desvalorizando las artes se está consiguiendo desgraciadamente esto.

         Tanto Noelia como Manuel afirmaron no estar de acuerdo con la escuela tradicional. Personalmente comparto su opinión. Me gustaría resaltar un comentario de Manuel que me llamó la atención: “La escuela se parece a una misa. El maestro explica y los alumnos simplemente escuchan”. Nada más cerca a la realidad. Así los niños pierden la atención, se aburren, desconectan y realmente no aprenden. Lo que hay que hacer es fomentar el trabajo colaborativo y la cooperación entre los niños para que ellos se conviertan en protagonistas. No es tanto el seleccionar los contenidos, sino el cómo aplicarlos. Lo que aprendamos debe ser útil, debemos utilizarlo en nuestra vida diaria, sino es obvio que lo olvidaremos. Enseñar no es aprender; memorizar no es aprender. Esto es lo que pasa con el método tradicional de enseñanza.

            La inclusión social es un tema que personalmente me interesa muchísimo, por lo que me encantó que Noelia y Manuel lo trataran.  Así, nos transmitieron la necesidad de conseguir una buena inclusión social en las aulas, donde el contexto se adapte al sujeto. Para ello proponen como medida fundamental quitar los deberes y los exámenes. Es que, yo me planteo: si la sociedad está cambiando, ¿por qué no cambia a su vez la educación? No puede ser que nos quedemos estancados en los mismos métodos que se llevan a cabo desde hace décadas. Tenemos que mejorar y para mejorar hay que cambiar.

            Cada alumno tiene unas circunstancias diferentes. Como decía Ortega y Gasset "yo soy yo y mis circunstancias". Y es que, cada familia es distinta y no sabemos si los niños pueden ser ayudados por su familia a la hora de hacer los deberes. Por tanto, tenemos que tener cuidado con esto. Es muy preferible que hagan las tareas correspondientes en clase para que los alumnos puedan ayudarse y colaborar entre ellos y con el maestro. En cuanto a los exámenes, podría optarse por otros sistemas de evaluación diferentes. A mi parecer, sería mucho más positiva una valoración cualitativa que cuantitativa. Mejor definir a través de palabras que a través de un número.

            Me encantaron los consejos que nos dieron al finalizar la conferencia. Los voy a coger y llevar a cabo en la medida de lo posible. Es una gran idea empaparse de experiencias de innovación y ver qué hacen en muchas escuelas, pues aquello que nos estuvieron explicando es una realidad; se lleva a cabo en numerosos colegios y funciona. También nos aconsejó que debemos formarnos lo mejor posible. Y es que, nuestra formación no acaba tras los cuatro años de carrera, sino que el docente debe renovarse, reciclarse y mejorar a lo largo de toda su experiencia profesional. Nunca debemos olvidar nuestras ganas de aprender y nuestra hambre por saber más y más. Solo así lograremos ser unos buenos docentes.