sábado, 27 de febrero de 2016

Diarios de la calle, una película muy recomendable







           Ayer visionamos una película en clase llamada "Diarios de la calle". Me resultó muy interesante. Independientemente de que la película es entretenida y pasas un buen rato viéndola, también te hace reflexionar y replantearte muchas ideas que sin darnos cuenta damos por hecho.

            Me llamaron la atención muchísimos elementos de la historia. Creo que una persona como yo, que quiere ser docente, ve la película desde una perspectiva un poco diferente. Por eso, me intenté fijar en todos los detalles: la metodología del profesorado, la disposición de la clase o la actitud de los alumnos.

            Para empezar, la profesora me pareció alucinante. Me da la esperanza de que cuando algo se quiere, se puede. Me apasiona su vocación y sus ganas de conseguir lo que parecía imposible. Me pone los pelos de punta pensar que la película está basada en hechos reales. Así, me hace reflexionar incluso más. Me hace ver que el esfuerzo merece siempre la pena.

            Creo que estamos simplemente acostumbrados a seguir el método tradicional de enseñanza, es decir, el profesor explica y los alumnos escuchan o solo oyen. ¿Es este el mejor método para aprender? No sé, pero es cierto que los alumnos deberían tener una participación mucho más activa en el proceso de aprendizaje, convertirles a ellos en protagonistas. Esto podemos verlo en la película a través de los diarios que Erin manda a sus alumnos. Aquí podrán escribir aquello que ellos deseen; pueden aportar vivencias del pasado, del presente, letras de canciones, pensamientos, etc. Les da total libertad para que escriban lo que ellos quieran. Además, también les da el poder de decidir si prefieren que ella los lea o no. Me parece una actividad ideal; da un rol esencial al alumno y favorece sus desarrollos como persona.

            También es necesario situarnos en el contexto de la clase, ya que en el aula de Erin hay alumnos conflictivos en su mayoría, con numerosos problemas fuera y dentro de la escuela. Siempre, ante la diversidad de una clase, el profesor debe tener en cuenta las características individuales y grupales de sus alumnos, para lograr adaptar la enseñanza de una forma diferente en cada caso y favorecer en mayor medida al alumnado.

            Me parece profundamente positivo que la escuela sea inclusiva, no segregadora, ya que la educación es un derecho y debe ser accesible a todo el mundo, independientemente del sexo, de la etnia o del poder adquisitivo. Por eso siempre defenderé la escuela pública. El problema prioritario que existe en la clase de Erin es que los alumnos no aceptan a personas de otras bandas o etnias. Esto, por supuesto, no me parece correcto en absoluto, ya que debemos mirar a una persona por quien es, no por su procedencia. Necesitamos métodos que hagan erradicar este tipo de pensamientos, que solo traen odio y violencia. A mi parecer, la escuela actual se centra mucho en la transmisión de conocimientos teóricos: matemáticas, idiomas, lengua.., dejando de lado el aprendizaje de valores morales o incluso de la rama artística, por considerarse "subjetiva". Ya dije en mi anterior entrada del blog que no solo hay que dar importancia a los conocimientos "más teóricos", sino también a los "más prácticos".

            Otro elemento de la metodología de Erin que me llamó la atención es cómo trata que sus alumnos reflexionen acerca de su situación a través de una serie de actividades sobre el holocausto nazi, como leer el "Diario de Ana Frank" o con la charla de la mujer que ayudó a la familia de Ana a esconderse. A través de ellas, comprueban cómo el racismo, ese rechazo a personas de diferente etnia, es totalmente inmoral e inaceptable. Gracias a la lectura y a la muestra de ejemplos que podrían tener alguna semejanza con la situación de los adolescentes, les hace cambiar de parecer y situarse en una perspectiva totalmente diferente. Se convierten en una pequeña familia. Por eso debemos utilizar estas dos herramientas como elementos imprescindibles del aprendizaje. Así podemos conseguir motivar a los alumnos y que deseen aprender.

            Si hablamos de la disposición de la clase, vemos en la película varias colocaciones diferentes. Esto me gusta. No tenemos por qué guiarnos siempre por el método tradicional de tener los pupitres de uno en uno orientados hacia la pizarra. Podemos cambiarla, utilizando la disposición en círculo o en grupo. Que los alumnos se puedan ver entre ellos en clase, me parece un factor muy importante. Permite establecer mejores relaciones y fomentar un clima de cooperación y colaboración.

            Para concluir, me gustaría recomendar la película a todo el mundo. No solo es entretenida, sino también interesante y te permite reflexionar. Sé que podemos cambiar las cosas, pero no solo vale con imaginar, hay que actuar, no perder la ilusión y poner cada uno nuestro granito de arena para construir una educación diferente.

            Aquí dejo el trailer:










1 comentario:

  1. Veo que te ha hecho pensar... Bien, de eso se trata. Tienes en cuenta muchos elementos que influyen en el desarrollo de una clase. Bueno, eso es Didáctica. Esa reflexión seguramente te está enseñando.
    Con tu permiso comparto en las redes.

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